Más de 10.000 años de tecnología del transporte
Nadie sabe exactamente cuándo nació el transporte de mercancías. Solo sabemos que apareció en el mismo momento en que se realizó el primer intercambio comercial entre seres humanos. Justo en ese momento, se hizo necesario llevar de un lugar a otro el objeto de ese intercambio. En este artículo te explicaremos a rasgos la historia de esta actividad imprescindible para el desarrollo económico y cultural de la humanidad.
Las carreteras
Durante muchos cientos de años (miles, en algunos continentes como América u Oceanía), el único medio de transporte era la pura tracción humana o animal.
Por eso, la primera tecnología del transporte fue la carretera. La necesidad de facilitar el paso de humanos y objetos llevó a construir vías bien mantenidas que facilitaran el comercio.
Las más conocidas fueron las vías romanas, que cubrían todo el Imperio. Pero no fueron las únicas: La rueda no llegó a América hasta 1492, pero las civilizaciones precolombinas ya habían construido una completa red de caminos interconectados, que los comerciantes recorrían con sus rudimentarios medios.
Nace la rueda
Hacia el año 4.500 a.C., en un lugar desconocido del actual Irak, nace el invento más importante de toda la historia. Se trataba de una pieza circular que giraba sobre su propio centro. Primero fue utilizada para labores de alfarería, pero más adelante se descubrió su utilidad para el transporte.
Este momento fue toda una revolución. La rueda supuso un colosal paso adelante en el desarrollo de la humanidad, no solo por su aportación al transporte y el comercio, sino también porque a lo largo de los siguientes milenios impulsó la tecnología. Gracias a la rueda se inventó el molino, la noria, los sistemas de construcción (como, por ejemplo, las Pirámides egipcias)… hasta los actuales barcos y aviones. Nada de eso sería posible sin este maravilloso invento.
Del carromato a la máquina de vapor
El transporte evolucionó a un ritmo relativamente lento durante los siguientes siglos. La mejora de las carreteras incrementó la velocidad de los intercambios y la navegación también permitió alcanzar distancias mucho mayores. La Ruta de la Seda, por ejemplo, facilitó el comercio con Extremo Oriente, mientras que la expedición de Vasco de Gama abrió una nueva vía marítima con las especias de la India.
Pero todo vuelve a cambiar hacia 1780. El ingeniero e inventor James Watt descubre dos cosas fundamentales: que el vapor puede producir movimiento y que, gracias a un mecanismo de engranajes, el movimiento longitudinal puede transformarse en movimiento circular. Ya tenemos un nuevo modo de mover las ruedas.
A partir de ahí, el transporte volvió a acelerar su evolución. Primero aparecieron los trenes, que hasta bien entrado el Siglo XX funcionaban con vapor, luego los barcos. Y después, diversos experimentos dieron lugar al automóvil de vapor, que resultaba muy poco práctico.
El motor de combustión interna
En 1886, el alemán Karl Benz presenta un nuevo invento. Es un carruaje que, en lugar de caballos, lleva un motor que funciona con petróleo. Y ahí, la historia del transporte vuelve a acelerar.
Muy pocos años después, el automóvil ya circula habitualmente por las carreteras y los primeros camiones van reemplazando a los antiguos carromatos. La Primera Guerra Mundial da un nuevo impulso, y en los años 30 el camión ya ha reemplazado casi completamente al carruaje de tracción animal.
¿Y el futuro?
En el S XXI seguimos avanzando, con motores más potentes y eficientes, enormes capacidades de carga (¡hasta 200 toneladas!), cabinas equipadas con tecnología muy avanzada y una red de carreteras y autopistas increíblemente extensa, que permite conducir prácticamente por toda Europa, Asia y parte de África siguen desarrollando el intercambio de mercancías.
Pero ¿y el futuro? La conducción se hará más sofisticada. No estamos muy lejos de las cabinas de conducción semiautónomas, lo que incrementará la seguridad, el camión eléctrico y, por supuesto, autopistas y carreteras mucho más seguras.
En todo caso, el transporte, y en especial por carretera, seguirá siendo motor del progreso humano.
