Una humilde plataforma de madera…
Uno de los elementos que más contribuyeron al avance de la industria y el transporte es…una plataforma de madera.
En concreto, y según la norma UNE ISO 445, es una “plataforma horizontal rígida, cuya altura está reducida al mínimo compatible con su manejo mediante carretillas elevadoras, transpaletas o cualquier otro mecanismo elevador adecuado, utilizado como base para agrupar, apilar, almacenar, manipular y transportar mercancías y cargas en general”.
Sí, estamos hablando del palet.
Durante los primeros años del Siglo XX, las mercancías se cargaban y descargaban a mano o mediante redes elevadas por grúas. Era un trabajo penoso y lento, que encarecía notablemente la estiba y el transporte de las mercancías. No solo por el esfuerzo muscular, sino porque tanto en barcos como en camiones, la mercancía debe distribuirse correctamente para repartir los pesos.
Es en 1924 cuando un ciudadano estadounidense patenta una primera plataforma con patines. Es un elemento que facilita la carga y, además, permite distribuir las mercancías en el camión o barco de modo más rápido.
Pero son las necesidades de guerra las que dan el empujón definitivo a este elemento. Durante la Segunda Guerra Mundial, se hace esencial agilizar las cargas de pertrechos de guerra con destino a Europa. Por eso, el ejército adopta y perfecciona este elemento. Y así nace el palet moderno.
¿Qué haríamos sin él?
Indudablemente, sin esta plataforma tan sencilla, las operaciones de carga, transporte y descarga serían muchísimo más complejas y dilatadas en el tiempo Pero gracias al palet y, por supuesto, a las carretillas elevadoras o los traspalets, ahora podemos:
- Cargar mayores alturas de apilado.
- Reducir los tiempos y esfuerzos de la carga.
- Mejorar la estabilidad de la mercancía, reduciendo accidentes y roturas.
En definitiva, abaratar todos los costes. La carga y descarga son mucho más rápidas, el transporte, más eficiente y en el almacenaje podemos reducir la superficie -que es cara- apilando la mercancía en pilas más altas.
El Europalet, el palet americano y más
Hoy, el palet es omnipresente. Su tamaño es casi universal, y decimos “casi”, porque en Europa y en América hay pequeñas diferencias que se deben a la diferencia en los anchos de vías ferroviarias.
El Europalet mide 1200 x 800 mm y el palet americano, 1200×1000. Una diferencia que, además, afecta a cuestiones tan importantes como el ancho de los remolques de carga o el de las carretillas elevadoras.
También hay palets en otros materiales: plástico, cartón, fibra de vidrio… Y, por último, y a título meramente informativo, su precio se sitúa en torno a los 30 euros por unidad, aunque los de cartón o fibra son notablemente más caros.